Amy Brock-Devine

Como Coach profesional de Ventas y Liderazgo para Southwestern Consulting, Amy busca la excelencia en sí misma y en los demás, independientemente de la cultura o el idioma.
No importa dónde se encuentren en la vida ni qué reto tengan ante sí, Amy tiene un historial de sacar lo mejor de las personas de su círculo de influencia.
Amy sabe por sí misma lo que se necesita para vender, reclutar y formar, aplicando lo aprendido y enseñándolo a los demás.
Tiene dos de los premios más altos jamás concedidos en los más de 165 años de historia del programa de prácticas Southwestern Advantage.
Amy fue la vendedora nº 1 de entre 3.000 vendedores en su primer verano con SWA.
También es la vendedora nº 1 de todos los tiempos por mayor número de productos vendidos en una vida y la nº 8 en el top 10 de mayor número de miembros de equipo personales reclutados.
Durante su estancia en SWA, Amy reclutó a un equipo de ventas de 20 personas mientras terminaba su licenciatura en Lingüística y Administración de Empresas en la Universidad de Washington.
Como Jefa de Ventas Asociada, obtuvo el mayor índice de retención en su primer año.
Además, fue Líder de Ventas de Distrito del Año en su primer y su último año como pionera en Canadá con SWA, antes de pasar 17 años en el desarrollo comunitario en cuatro continentes distintos: Norteamérica, Sudamérica, Asia y Australia.
Amy ha estado en la base del desarrollo de personas y organizaciones en Argentina, Estados Unidos y Tailandia, mientras obtenía su máster en Educación en la Universidad Grand Canyon de Arizona.
A continuación, facilitó currículos y métodos educativos innovadores coordinando seminarios de desarrollo profesional durante varios años seguidos en Asia.
Más recientemente, Amy fundó y trabaja en el extranjero como directora internacional de la Fundación Radical Love Asia, un programa global de prevención del tráfico de personas y desarrollo del liderazgo que comienza con los niños más vulnerables de Pattaya (Tailandia), una ciudad que solía ser conocida como una de las peores del mundo en tráfico de personas, prostitución y explotación infantil.
Antes de abrir la RLAF, Amy trabajó en ministerios de formación y misericordia con Juventud Con Una Misión en Argentina, Australia y Tailandia.
Después fue pionera en proyectos de equipos ministeriales como Ark International, las escuelas Hope International y Safe Child, un programa de prevención y concienciación sobre el tráfico de personas desarrollado para proteger a los niños más vulnerables y a sus familias.
La única misión de Amy en la vida ha sido ayudar a las personas a conocer lo profundamente amadas que son y a sentirse lo suficientemente seguras en lo que han sido creadas para ser, a descubrir la autoridad que tienen para gobernar y reinar en la vida, y a ser implacables y entusiastas en su búsqueda, no de ser los mejores del mundo, sino de ser lo mejor para el mundo.